La fachada ventilada es un sistema constructivo que se ha ido consolidando, sobre todo por su elevada calidad, posibilidades estéticas y por sus indiscutibles ventajas de aislamiento térmico y acústico.
Consta de un muro soporte, una capa de aislante anclado sobre el soporte y una capa de revestimiento vinculada a la vivienda mediante una estructura de anclaje, generalmente de aluminio.
Entre el aislante y el revestimiento se crea de este modo una cámara de aire que, por el “efecto chimenea”, activa una eficaz ventilación natural, manteniendo el aislamiento seco y consiguiendo de esta forma un gran ahorro en el consumo energético.
Es uno de los sistemas más eficaces para solucionar el aislamiento del edificio, eliminando los puentes térmicos, así como los problemas de condensación.
El sistema SATE, Sistema de Aislamiento Térmico Exterior, consiste en colocar un
material aislante adherido al muro, habitualmente por fijación mixta mediante adhesivo
y fijación mecánica.
El aislante SATE evita la aparición de puentes térmicos en la vivienda, por lo que la
inercia térmica de esta mejora, y en consecuencia también mejora la habitabilidad y el
confort térmico en el interior.
Aislar térmicamente la fachada por el exterior mejora el ahorro económico y energético,
ya que se reducen las pérdidas de energía que se producen a través de la fachada.
Se compone de una capa de mortero de armadura libre de cemento, armado con una
malla de fibra de vidrio, incluyendo malla cantonera, perfil de goterón y mortero de
terminación con el acabado deseado.
Producción de calor y ACS
Producción de calefacción y ACS (agua caliente sanitaria) mediante bomba aerotérmica Hitachi modelo Yutaki monofásica. Sistema de calefacción mediante suelo radiante con tubería de polietileno de alta densidad y finalización con solera de mortero de 6cm. Zonificación mediante colectores de distribución centralizados en cuarto de instalaciones provistos de caudalímetro.
Ventilación mecánica
Renovación mecánica de aire mediante máquina InspirAIR Home. La renovación del aire de la vivienda es una necesidad, por el gran impacto que tiene sobre la calidad de vida de sus ocupantes, y una obligación, atendiendo a la normativa vigente. Para evitar la pérdida de temperatura cuando abrimos las ventanas para ventilar y renovar el aire de casa, un sistema de recuperación de calor es la solución ideal para aumentar el grado de confort y el ahorro económico. Ahorro de hasta un 30% de energía frente a sistemas convencionales y gran reducción de la demanda de calor de la casa gracias a poder recuperar hasta un 90% del calor ya generado.